YOGA POSTURAL
Nivel I:
Con intensidad suave media, está dirigido a aquellos alumnos que recién comienzan con la práctica o que buscan una opción más terapéutica de la misma. Las clases se diseñan con foco en la corrección postural y trabajo localizado mediante la realización de pre-asanas (posturas de yoga desarmadas en sus componentes básicos para llevarlas a sus formas más simples).
Es recomendado para aquellos alumnos que sufren de alguna patología en columna.
Destinado a aquellas personas que tienen algo de experiencia en esta línea de práctica o bien ya tienen trabajo corporal previo y se encuentran en condiciones de seguir avanzando. Este nivel propone la realización de las clásicas posturas del Hatha Yoga, pero con especial foco en el armado de las mismas y su alineación.
Si nunca practicó en nuestro centro, la primer clase o clase de prueba deberá tomarse en nivel I sin excepción.
En todos niveles, se propone una meditación activa, usando al cuerpo como vehículo para lograr un estado de armonía cuerpo-mente-espíritu, haciendo uso de la respiración como nexo. También se propone el uso de elementos como bolsters, tacos, cintos, arneses, etc. para lograr la ejecución de las asanas en forma segura y accesible a todos.
Recomendaciones
para la Práctica
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Debe tener
una frecuencia y es ideal ir aumentándola.
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La
disposición y el esfuerzo son indispensables.
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Los puntos
característicos son: precisión, dinamismo e intensidad.
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Es
esencial usar los elementos (cintos, bolsters, mantas, sogas, ladrillos, etc.)
para lograr las ásanas con facilidad y sin miedo.
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Informar
al profesor acerca de las molestias que se perciban durante la postura.
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Las
personas que estén atravesando el periodo menstrual pueden practicar, deben
avisar al profesor antes de comenzar la clase, ya que hay posturas que deben
evitarse en esos días.
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Concurrir
con el estómago vacío (3 hs. después de una comida completa, 2 hs. después de
una comida liviana).
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Ropa
cómoda y justa para facilitar correcciones. Remera no muy holgada, calzas,
bermudas o short. Se debe tener los tobillos a la vista.
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Evitar el
uso de aros colgantes, pulseras, anillos voluminosos, relojes, ya que pueden
ser molestos para algunas posturas o engancharse y generar alguna lesión.
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No se recomienda
las uñas muy largas, éstas dificultan la ejecución de algunas ásanas.
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Evitar
perfumes y/o desodorantes muy perfumados.
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Tampoco es
aconsejable el uso de crema de manos o pies ya que puede provocar resbalones.
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Las
embarazadas pueden practicar con autorización escrita del obstetra una vez
cumplidas las 12 primeras semanas de gestación.
Trabajamos con grupos reducidos para una práctica más personalizada.
